Dentro del ciclo de formación en gestión de la oficina de farmacia organizado por Diariofarma y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), se trató el delicado tema de las inspecciones, cómo estar preparados ante ellas y los aspectos a tener en cuenta.
Pilar Riaza, gerente de Calidad y Actividades Técnico-profesionales del COFM, recordó que el control de caducidades es una de las tareas que más cuesta llevar al día en las oficinas de farmacia respecto a sus obligaciones, constituyendo el principal punto crítico en caso de ser inspeccionados. Igualmente, las condiciones de conservación, especialmente no disponer de registros de temperaturas máximas y mínimas o no documentar las incidencias; la cumplimentación de recetas. el registro de medicamentos de Especial Control Médico, la farmacovigilancia o la correcta gestión de los libros oficiales son otros de los aspectos a mejorar.
También es necesario informar correctamente del horario de apertura o de las modificaciones del local. Otros de los puntos que generan infracciones es el incumplimiento de los requerimientos en cuanto al laboratorio de formulación magistral, la trazabilidad, la gestión de residuos y la protección de datos personales.
Riaza subrayó la necesidad de que el farmacéutico conozca los derechos y obligaciones ante una inspección, así como estar preparado desde el punto de vista técnico y psicológico. Es necesario conocer las funciones de los inspectores y saber que pueden entrar libremente, sin previa notificación y que, además, no se pueden poner obstáculos a la inspección. Asimismo, recomienda la realización de listas de comprobaciones periódicas sobre el cumplimiento de las obligaciones, así como llevar a cabo una autoinspección anual para asegurar que todo está al día y así evitar futuras sanciones. Por último, destacó la importancia de informar al equipo cómo actuar ante la visita de un inspector cuando el titular se encuentra ausente y conocer qué documentación se le debe facilitar.